BULLYING EN NIÑOS Y ADOLESCENTES: ¿LO VIVEN DE LA MISMA FORMA?

El bullying es un comportamiento agresivo y repetido que ocurre entre personas con una diferencia de poder desequilibrada. Si bien puede ocurrir en varios grupos de edad, existen algunas diferencias en cómo se manifiesta entre los niños y los adolescentes. A continuación, se presentan algunas distinciones importantes:

-Formas de bullying: En los niños más pequeños, el bullying tiende a ser más directo y físico. Pueden incluir golpes, empujones, pellizcos y robo de pertenencias. En cambio, en los adolescentes, el bullying se vuelve más indirecto y puede involucrar más la exclusión social, la difamación en línea, los rumores y el ciberacoso.

-Contexto social: El bullying en los niños suele ocurrir en entornos más supervisados, como la escuela o los parques. Los adolescentes, por otro lado, también pueden experimentar bullying en línea a través de las redes sociales y otros medios digitales, lo que amplía el alcance y la persistencia del acoso.

-Grupos sociales: En los niños más pequeños, el bullying a menudo ocurre dentro del grupo de compañeros en la escuela o en el vecindario. Los adolescentes, por su parte, pueden experimentar bullying tanto dentro como fuera de su grupo de pares, ya que las interacciones sociales se vuelven más complejas y pueden involucrar a un grupo más amplio de personas.

-Conciencia emocional: Los adolescentes generalmente tienen una mayor conciencia de las emociones y las consecuencias de sus acciones. Pueden utilizar tácticas más sutiles de bullying, como la exclusión social, el rechazo o la difamación, que pueden causar un impacto emocional significativo en las víctimas.

-Autonomía y recursos: Los adolescentes tienen un mayor grado de autonomía y acceso a recursos tecnológicos, lo que puede facilitar el bullying en línea. Pueden utilizar plataformas digitales para acosar y difamar a otros, aumentando la persistencia y el alcance del acoso.

Es importante recordar que tanto el bullying en niños, como en los adolescentes, es perjudicial y debe ser abordado de manera adecuada. Independientemente de la edad.